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Villa de Mazo, un municipio artesano

Villa de Mazo ha sido considerado tradicionalmente el municipio artesano por excelencia de la isla de La Palma (Islas Canarias), no en vano cuenta con el mayor número de artesanos censados con una amplia representación de los distintos oficios artesanales, constituyendo junto al resto de municipios una de las más interesantes, variadas, ricas y mejor conservadas artesanías de España, representando un recurso cultural y económico capaz de conservar algunas de sus más valiosas esencias a pesar de las distintas influencias que ha recibido en el transcurso de los años.

La calidad constatada de las piezas, fruto del buen hacer artesano de la localidad, ha sido premiada en diversas ocasiones.

La importancia que para el municipio de Villa de Mazo tiene la artesanía local queda patente al observar las distintas iniciativas de apoyo con las que cuenta la artesanía arraigada entre los vecinos. Buena muestra de ello es la existencia del Museo del Bordado que, junto al centro divulgativo del Corpus Christi, se concentra en La Casa Roja, en cuyas instalaciones encontramos un punto de venta: la Escuela Insular de Artesanía; el Museo ubicado en el Parque Arqueológico de Belmaco y el Mercadillo Municipal que cada fin de semana abre sus puertas y ofrece a los visitantes una amplia oferta de los productos artesanos elaborados en la localidad.

El trabajo artesanal representa en sí mismo una actividad económica con unos rendimientos y una rentabilidad representativa de una cultura a proteger y la garantía de pervivencia de nuestras tradiciones.

Cada año en los albores de la primavera, Villa de Mazo se viste de flores con la llegada de los preparativos y celebración de su fiesta más representativa, El Corpus Christi, el Corpus Vertical, reconocido desde el año 1985 de interés turístico nacional. Durante el enrame de los arcos, elementos centrales de la fiesta se pone de manifiesto en cada barrio la capacidad artística ancestral y el fervor de los vecinos.

Puntos de venta de artesanía y productos típicos en Villa de Mazo

Mercadillo Municipal del Agricultor, Ganadero y Artesano de Villa de Mazo
Calle Dr. Morera Bravo - 38730 Villa de Mazo
Abierto los sábados de 9.00 a 16.00 h. y los domingos de 9.00 a 13.00 h.
En sus instalaciones los agricultores, ganaderos y artesanos locales ofrecen sus variadas producciones a precios ventajosos.
Tel. (34) 922 44 00 03

Escuela Insular de Artesanía de La Palma
Calle Dr. Morera Bravo - 38730 Villa de Mazo
Horario: 9:00 a 13:00 Horas y de 15:00 a 18:00 Horas
Tel. (34) 922 440 052 - Fax. (34) 922 440 052
Actividades: Cursos de artesanía típica de La Palma

Museo del Bordado y Corpus Christi Casa Roja
Horario: Lunes a Sábado: De 10:00-14:00 h.
Tel. (34) 922 44 00 03 Ext. 246 ó 247

Legados tradicionales

Las labores artesanas palmeras son, por su propia esencia, procesos lentos, mimados, en los que no se tiene en cuenta las horas, sino la calidad del producto final. Están destinadas al disfrute y goce de los amantes de lo verdadero y auténtico, guardan las más ancestrales técnicas, alejadas de las corrientes económicas de la denominada «globalización».

Gracias a la progresiva incorporación de la mujer a los viejos oficios reglados sólo para hombres, la continuidad de aquéllos ha perdurado. Hoy gran parte de la oferta de la artesanía esconde a anónimas, elegantes, finas y, al mismo tiempo, curtidas manos femeninas. La mujer guardó celosamente los viejos saberes populares de la hoy llamada «artesanía» -elaborada con las manos y el gusto propio de la cultura popular-, que en tiempos remotos fue el único medio de vida y pervivencia de la familia. Esa cultura, de campesinas y labradoras, fue pasando de generación en generación como lo mejor y más preciado de las herencias y legados tradicionales.

Adquirir una pieza artesana no sólo significa poseer un objeto o útil -en algunos casos, como decoración o inadumentaria-, sino que con ella se retrocede a una milenaria cultura popular, por suerte, viva y auténtica en La Palma.

Oficios artesanos

Macramé y Ganchillo

El macramé es uno de los trabajos artesanales más interesantes y más variado, ya que puedo aplicarse a la ornamentación de gran diversidad de objetos. Además, resulta de una solidez a toda prueba, lo que contribuye a generalizar su empleo.

El macramé, en espacial el fino, aparece profusamente en numerosas labores, destacando las toallas, colchas, mantones y otras prendas de vestir.

Trajes típicos

La responsabilidad en la elaboración de la indumentaria tradicional ha estado desde siempre en manos femeninas. Tejeduría, bordados y sombrerería vegetal surgen de técnicas y gustos ancestrales guardados celosamente por la mujer palmera. Diríamos que era uno de los mayores tesoros de la familia, que se pasaba de madres a hijas durante centenas de años. Fundamentalmente a ellas se debe el rico legado de la indumentaria tradicional de La Palma.

Cestería

El trabajo artesano más antiguo es, sin lugar a dudas, el que hoy conocemos como cestería. La enorme riqueza de materias primas proporciona un sello peculiar y diferente a la artesanía vegetal palmera. A pesar de utilizar materiales rudos y difíciles de trabajar como son el afollado o la vara, se realizan productos de una extraordinaria perfección.

Telares

Las traperas son las piezas que más abundan en la actualidad. Alfombras, cortinas, bolsos, mochilas, tapices, colchas... En los hogares palmeros no se despreciaba una sola tela, por muy vieja y desgastada que estuviera, teniendo fama sus traperas de ser, según señala Sixto Fernández del Castillo las mejores de todo el archipiélago, debido al cuidado en el cortado y torcido de trapos y en el empleo de un doble hilo en la urdimbre.

Madera

En La Palma un buen número de artesanos elaboran aperos de labranza, mobiliario, instrumentos musicales, cachimbas, lagares, medidas, pilas (toneles), balcones y otros elementos de arquitectura popular, maquetas, embarcaciones, herramientas agrícolas y un sinfín de objetos destinados tanto a la decoración como al uso doméstico.

Latonería

La Palma es también cuna del arte en el metal, y adquirir una pieza artesana no sólo significa poseer un objeto o útil en algunos casos, como decoración, sino que con ella se retrocede a una milenaria cultura popular. En Villa de Mazo contamos muestras de arte en calderos, palanganas, moldes, azufradores, aplicador de churros, faroles, cuartas arrobas, jarros de agua y leche, coladores, regadores, calabazos para el riego de plataneras, etc.

Bordados

Los bordados no sólo duermen el dulce sueño de la nostalgia, sino que constituyen uno de los apartados fundamentales de la producción artesana palmera, con sus aplicaciones en la indumentaria tradicional, mantelería, ornamentos sacros, ajuares... La aguja, con finos hilos, revolotea en certeras puntadas sobre la tela, mientras el dedil de cuero, como un escudo, protege el dedo de las posibles picadas de la aguja de la mujer palmera.

Cerámica

Como otros oficios artesanos practicados en la isla de La Palma, el barro ha permanecido gracias a que el oficio fue asumido por las mujeres, las conocidas popularmente como loceras, las viejas alfareras de la loza popular. En otras latitudes, fue y sigue siendo oficio de varón, por lo que en el caso palmero el testigo de esta cultura milenaria ha pervivido -insistimos- merced a la incorporación de la mujer a estas labores. Los hogares palmeros se encontraban antaño dotados de numerosos útiles de barro: braseros, tostadores, tallas (bernegales), ollas, barcas (cazuelas), bandejas, jarros, juguetes y moldes de confitería y tostadores…

Forjador

En Villa de Mazo se elaboran objetos de hierro, utilizando para ello herramientas manuales para martillar, doblar y modelar; realizan con el mínimo de esfuerzo y energía, productos de aspecto refinado que combinan talento y originalidad artesana.

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