Lodero
EXTENSIÓN: 2,42 Km2
DESCRIPCIÓN GENERAL: Lodero es uno de los barrios más populares de Villa de Mazo. Sus buenas condiciones climáticas, su cercanía al aeropuerto y a la capital insular, sus viñedos, su ermita y la fiesta del Borradito fogatero hacen que el barrio sea muy conocido dentro y fuera de los límites municipales. Se trata de un barrio no muy extenso que se localiza entre Callejones al Sur, Monte Pueblo y Monte al Oeste, Monte Breña al Norte y el mar al Este.
El accidente geográfico más destacado del barrio es La Montaña de La Centinela, coronada por una cruz. Esta montaña tiene bastante interés botánico por albergar restos de los bosques termófilos que antaño debieron poblar toda la zona con ejemplares de Sabinas y Acebuches. Esta singularidad dentro del conjunto insular la ha hecho merecedora de la categoría de Lugar de Importancia Comunitaria (LIC), formando parte de la Red Natura 2000. Es por lo tanto un valor natural a tener en cuenta en nuestro municipio.
En cuanto a los valores naturales, destacamos unos pequeñas manchas de vegetación del piso basal, cardonal principalmente, que se localizan en la zona costera del barrio. La carretera que conecta el barrio con el aeropuerto nos muestra algunos ejemplares de cardones en un enclave de cierto interés botánico por la presencia de especies endémicas propias del piso basal (cornicales, cardones, retamas, etc.). No destaca en el barrio ninguna formación arbórea, salvo los ya nombrados ejemplares de sabinas y acebuches de la montaña de La Centinela. Al no poseer el barrio zona montana no aparecen representados ecosistemas como el pinar o el Monteverde.
Culturalmente, Lodero es un barrio rico por una parte cuenta con la ermita Nuestra Señora de Los Dolores. En torno a ella se celebra en el mes de agosto la fiesta en honor a nuestra señora de Los Dolores, la cual popularmente se ha hecho más conocida por la fiesta del “Borrachito fogatero”, uno de los números representados, y que cada año congrega a más personas. Se trata de una fiesta de gran valor cultural, que junto con las archiconocidas alfombras y arcos del Corpus nos dan a conocer fuera de los límites municipales.
En cuanto a los paisajes culturales de Lodero destacamos el paisaje del Viñedo. Este paisaje agrario alcanza en algunos rincones del barrio su máximo apogeo, siendo muy comunes paisajes típicos de bodegas, lagares y viñedos sobre empedrados. No cabe duda, que este paisaje cultural es un recurso muy valioso de nuestro municipio, podemos asegurar que se trata de una de nuestras señas de identidad y merece por tanto ser valorado y protegido como recurso de interés.
La costa del municipio se ha visto fuertemente transformada por la mano del hombre. Por un lado las obras del aeropuerto, comprometieron en su día una de las zonas del municipio con mayores posibilidades de cara al turismo, al tratarse de una zona llana y con la presencia de calas protegidas, como es el caso de la añorada y hoy desaparecida Caleta del Palo. Por otro lado, la transformación paisajística vino de la mano de la agricultura de exportación, ya que la proliferación de fincas de plátano transformaron los originales malpaíses para dar lugar a fincas y accesos a las mismas. Sin duda este paisaje podría ser de muchísimo más valor si no hubiesen proliferado los invernaderos, que restan belleza al paisaje agrario de la platanera.
Lodero, es junto a Monte Breña y La Rosa, uno de los barrios donde se han instalado más personas procedentes de municipios colindantes. Sus buenas condiciones climáticas, así como la cercanía a la capital insular han hecho de Lodero el lugar elegido por muchos vecinos como lugar de residencia. La proliferación de viviendas unifamiliares, sin embargo, ha puesto en peligro, en determinadas zonas, el mantenimiento y conservación del paisaje agrícola del viñedo y otros elementos del patrimonio rural destacados como las bodegas y los lagares. Creemos necesario, pues, mantener un equilibrio entre el desarrollo urbano municipal, que no debería estancarse, pero teniendo especial cuidado con aquellos elementos característicos de nuestro paisaje agrícola más emblemático, ya que sin duda este recurso bien explotado supondrá un avance para todos los habitantes de Villa de Mazo.
A pesar de la proliferación de viviendas que en los últimos años ha tenido lugar en Lodero, aún podemos localizar elementos de alto valor cultural como la presencia de nichos de cruz o muchas paredes de piedra seca que delimitan las fincas de viña o la presencia de algunos caminos verticales ya en desuso como el Camino de Los Palitos.