Malpaíses

EXTENSIÓN: 11,76 Km2

BREVE DESCRIPCIÓN: De Sur a Norte, Malpaíses es el último de los barrios con distribución alargada de costa a cumbre. Es un barrio en el que su posición geográfica y la orografía han determinado diferencias notables entre la zona alta, Tirimaga, y la zona baja, Malpaíses de Abajo.

Malpaíses posee en su monte recursos de interés. La conocida montaña de Nambroque, por la que atraviesa  la ruta de los volcanes y que está incluida en el Parque Natural Cumbre Vieja es uno de ellos. Esta zona montana posee en las cotas más altas pinar e incluso la presencia del ecosistema vegetación de cumbre, sin embargo la percepción que se obtiene desde la Montaña de La Horqueta o la más accesible Montaña de Tirimaga, (desde la que se observan unas vistas espectaculares de gran parte del municipio), es la abundancia de un Monteverde de Fayal-Brezal que domina la parte alta del barrio. El abandono progresivo de los aprovechamientos agroforestales y el dominio constante de los alisios, que descargan su  humedad en esta zona, ha propiciado la recuperación de la masa boscosa, aunque en la misma medida, la pérdida progresiva de paisajes culturales.

En la costa del barrio debemos resaltar la belleza y el valor natural del reducto de Tabaibal-Cardonal que permanece sobre los malpaíses en la bajada a la Salemera, además de su belleza plástica, no cabe duda que se trata de un recurso a tener en cuenta por la escasez del mismo en nuestro municipio y en el conjunto insular. El atractivo de esta zona se magnifica aún más con la silueta de la Montaña del Azufre, la cual, además de su indiscutido valor geomorfológico dentro del conjunto insular, que la ha hecho merecedora de la figura de protección Monumento Natural, otorga al entorno valor paisajístico con su volumetría y colorido.

En Tirimaga las buenas condiciones de humedad permiten cultivos exigentes como perales y manzanas que pueden verse en los huertos de las inmediaciones de las viviendas. En Malpaíses de abajo el clima se vuelve más duro, el azote del viento reseca el ambiente y allí los cultivos se transforman básicamente en viñedos y antaño cereales. Hoy los cereales apenas son testimoniales, muy lejos del dominio que ejercieron en otros tiempos en  las inmediaciones de la Montaña del Azufre. El paso del canal de Fuencaliente cercano a la carretera general LP-2 ha favorecido el cultivo de hortalizas  y frutales en su cercanía donde aún hoy pueden verse los huertos  cultivados entre las viviendas.

El pasado cerealista de este barrio está aún patente en el paisaje, ya sea en forma de topónimos como el llamado “Morro de los Molinos” o con la presencia de elementos etnográficos, el más destacado no cabe duda que es la silueta del antiguo Molino de Pérez Guerra en Tirimaga, que en épocas pasadas supuso el centro neurálgico del barrio, en torno al cual existía una tienda de víveres, una herrería, una carpintería y el propio molino. Desgraciadamente hoy tan solo permanece parte de la estructura del viejo molino, el cual si no se actúa pronto corre el riesgo de desaparecer por completo. Por otro lado, la presencia de eras a lo largo de todo el barrio, unas muy bien conservadas, otras no tanto y otras muchas que han sido destruidas por completo, atestiguan la importancia del cultivo de cereales en esta zona.

En Malpaíses podemos disfrutar de magníficos ejemplos de arquitectura tradicional en buen estado de conservación, existiendo conjuntos etnográficos de gran interés. Son varios los ejemplos de viviendas rurales de dos pisos con escaleras y balcón exteriores, y tejados de cuatro aguas. Cercanos a estas viviendas existen elementos arquitectónicos como aljibes, eras, pajeros y algunos lagares de tea, cuyas vigas sobresalen de las paredes de las bodegas. Todos estos elementos nos dan una idea de la riqueza del patrimonio rural que aún se conserva en el municipio. También podemos disfrutar de la presencia de al menos tres nichos de cruz en buen estado de conservación. Un paseo por el canal de Fuencaliente, en la zona en la que éste cruza la carretera LP-132, nos gratificará con la presencia de todos estos valores.

La costa del municipio posee varias playas y algunos asentamientos costeros. Los charcos de curtido y algunos secaderos de chochos pueden aún observarse entre las edificaciones costeras en La Salemera y en la Playa del Burro. A pesar del azote continuo de los vientos y de que la costa carece de zonas bien refugiadas, desde siempre los vecinos han realizado aprovechamientos pesqueros y marisqueros, a la vez que han utilizado como zona de ocio y esparcimiento en la época estival, tanto antaño cuando las actividades del campo daban un respiro, como actualmente con el nuevo modelo de vida.

VALORES NATURALES:

  • Montaña de Nambroque
  • Montaña de La Horqueta
  • Montaña Pantana
  • Montaña Las Aras
  • Montaña Hoyo Camacho
  • Montaña de Tirimaga
  • Montaña del Azufre (único Monumento Natural Protegido de Villa de Mazo)
  • Cardonal-Tabaibal

VALORES CULTURALES:

  • Molino de Pérez Guerra
  • Abundancia de eras en buen estado de conservación
  • Nichos de cruz
  • Patrimonio rural: viviendas de dos pisos con balcón y escalera exterior, aljibes, pajeros, lagares, etc.
  • Playa de La Salemera
  • Playa de El Burro
  • Faro de La Salemera

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